A ocho años de su separación, la saga legal entre las estrellas de Hollywood, Brad Pitt y Angelina Jolie, continúa escalando. El epicentro de la disputa es Château Miraval, la lujosa finca y viñedo en el sur de Francia que alguna vez simbolizó su unión y donde contrajeron matrimonio en 2014.
Según revelaciones de documentos judiciales obtenidas por la revista People, Pitt ha presentado una nueva demanda contra Jolie, exigiendo una compensación de 35 millones de dólares por concepto de daños y perjuicios derivados de la venta de su participación en la propiedad.
El conflicto se remonta a 2022, cuando Jolie vendió su parte de Miraval al grupo Tenute del Mondo, una división del conglomerado Stoli.
La esencia de la acusación de Pitt radica en un supuesto acuerdo mutuo de no vender sus respectivas participaciones sin el consentimiento del otro. Pitt sostiene que la transacción constituyó una traición que le ocasionó un perjuicio económico significativo y, además, un daño a la reputación del negocio vinícola que la pareja había construido. Jolie, por su parte, niega rotundamente la existencia de dicho pacto.
El equipo legal del actor de Once Upon a Time… in Hollywood presentó documentos el 29 de octubre, incluyendo intercambios de correos electrónicos entre los abogados de ambas partes como prueba de su reclamo.
En uno de estos mensajes, con fecha de noviembre de 2023, los representantes de la actriz mencionan la cifra exacta de la exigencia del actor, señalando que Pitt está demandando a Jolie por 35 millones de dólares y que es él quien debe presentar las pruebas que sustenten las pérdidas alegadas.
La defensa de Angelina Jolie mantiene que esta nueva acción legal por parte de Pitt no es más que un intento de mantener el control sobre la situación y perpetuar una «guerra vengativa» en su contra, alargando la mediática y costosa batalla post-matrimonial.
Con información de Milenio
