El boxeador Julio César Chávez Jr. permanecerá en prisión preventiva en el Centro Federal de Reinserción Social número 11 de Hermosillo, luego de que un juez federal le imputara el delito de delincuencia organizada. La Fiscalía General de la República (FGR) lo acusa de participar en la introducción y fabricación clandestina de armas para el Cártel de Sinaloa.
Durante una audiencia, la FGR señaló que, si bien la orden de aprehensión no detalla una conducta específica del pugilista en el tráfico de armas, investigaciones y escuchas telefónicas lo vinculan directamente a la facción conocida como «Los Chapitos». Según las pruebas presentadas, Chávez Jr. habría actuado como un «ajustador de cuentas», encargado de golpear a miembros del grupo rival de «El Nini» para castigarlos.
La defensa de Chávez Jr. solicitó una extensión del plazo para recabar pruebas, por lo que será hasta el próximo 23 de agosto a las 17:00 horas cuando se celebre una nueva audiencia en la que el juez determinará si el boxeador es vinculado a proceso.
El mandamiento judicial, al que tuvo acceso El Heraldo de México, detalla una conversación telefónica que menciona la relación entre Chávez Jr. y Ovidio Guzmán López. Se explica que la hijastra del boxeador es hija de Édgar Guzmán, hermano de Ovidio, lo que facilitaría su cercanía con la facción. La transcripción también desmiente la imagen de los líderes del Cártel de Sinaloa como adictos, un detalle que, según la FGR, refuerza la conexión entre ellos.
Con información de El Heraldo de México
