El Congreso de Ciudad de México aprobó este martes prohibir las corridas de toros con violencia, una iniciativa largamente esperada y aplaudida por los defensores de los animales pero criticada fuertemente por los toreros y miles de aficionados a la tauromaquia en el país.
La iniciativa, aprobada con 61 votos a favor y uno en contra y propuesta por la alcaldesa capitalina Clara Brugada, del gobernante Morena, estipula, entre otras cosas, la eliminación de las picas y espadas en las corridas y la protección de los cuernos de los toros para evitar lesiones.
No se busca la desaparición de la tauromaquia sino su evolución, para que la Plaza de Toros de México se transforme en un espacio de cultura, arte y espectáculos (…) dejando atrás el sufrimiento animal, al tener corridas sin sangre”, dijo el congresista Víctor Hugo Romo de Vivar, de Morena.
A las afueras del Congreso capitalino, seguidores de la tauromaquia intentaron ingresar al recinto pero fueron contenidos por la policía. Portaban carteles con consignas como “no hay animal más respetado en vida que el toro bravo… nadie lo ama más que nosotros: los toreros ganaderos”.
