Veracruz, México. — La senadora por Veracruz, Raquel Bonilla, ha desatado una fuerte controversia en redes sociales y en su lugar de origen, Poza Rica, luego de que circularan imágenes de la ayuda humanitaria donada por Taiwán para los damnificados de las recientes inundaciones, con etiquetas y membretes que llevaban su nombre.
La acción ha generado críticas generalizadas de políticos de oposición y de la propia población afectada, quienes acusan a la legisladora de Morena de intentar capitalizar políticamente una donación extranjera destinada a las víctimas.
El pasado 28 de octubre, la senadora Bonilla difundió en sus cuentas oficiales un encuentro con el embajador de Taiwán en México, Iván Y. J. Lee, a quien agradeció por el apoyo. En su mensaje, la legisladora destacó el «gesto solidario» y los «lazos fraternos» entre ambos pueblos, señalando que: «Su gesto solidario refleja el valor de la empatía, la amistad y la cooperación entre pueblos que comparten un mismo compromiso con la humanidad.»
Posteriormente, en otro mensaje, la senadora complementó su agradecimiento al mostrar el proceso de empaquetado de los insumos y alimentos, reiterando la gratitud hacia Taiwán por su «apoyo, cercanía y solidaridad».
El escándalo del membrete se inserta en un contexto de quejas previas sobre el manejo de la ayuda. Desde el inicio de la contingencia, damnificados y voluntarios acusaron a las autoridades locales de impedir que particulares realizaran entregas directas de los apoyos, exigiendo que todos los donativos fueran depositados en un centro de acopio oficial.
Afectados señalaron directamente que esta práctica buscaba asegurar que los apoyos fueran entregados posteriormente por las autoridades municipales y la alcaldesa electa, la morenista Adanely Rodríguez, dándoles un claro sesgo político.
La desconfianza en la entrega centralizada ha provocado que influencers y otros voluntarios que han viajado a la zona realicen transmisiones en vivo para dejar constancia pública de que están entregando personalmente los víveres recolectados o adquiridos con sus propios recursos, evitando que la ayuda pase por manos de políticos.
Con información de Milenio
