El juez federal Frederic Block ha otorgado un plazo de 90 días a la fiscalía estadounidense para que determine si solicitará la pena de muerte contra Rafael Caro Quintero, figura clave del narcotráfico mexicano y antiguo líder del Cártel de Guadalajara y el Cártel de Sinaloa. La decisión se produjo durante la primera audiencia del capo en la corte federal de Brooklyn, Nueva York.
El «Narco de Narcos» compareció vestido con un uniforme carcelario beige, acompañado por una playera y pantalones naranjas, así como tenis deportivos. Con el cabello totalmente canoso, Caro Quintero evitó dirigir su mirada hacia la sala, que contaba con la presencia de unos treinta agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Durante toda la audiencia, mantuvo una postura desanimada y perdida, con los ojos fijos en el suelo.
Caro Quintero enfrenta cargos por crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. El cargo de crimen organizado podría llevarlo a enfrentar la pena capital, una posibilidad que aún no ha sido confirmada por la fiscalía. “Quisiera saber si la pena de muerte está en juego o no”, preguntó el juez Block, a lo que la fiscal Saritha Komatireddy respondió: “Es una posibilidad, la decisión no se ha tomado”.
Como parte de los procedimientos legales, se informó que Caro Quintero contará con la representación de Elizabeth Macedonio, una abogada designada por el gobierno. Además, se realizará un informe financiero del acusado para determinar si continuará con una defensa pagada por el estado y si será necesario asignar otro abogado especializado en casos de pena capital.
Junto a Caro Quintero también estuvo presente su sobrino, Ismael Quintero Arellanes, quien enfrenta su propio proceso judicial tras haber sido extraditado en 2023. La fiscalía busca llegar a un acuerdo de culpabilidad con los abogados de Quintero Arellanes.
Se espera que el próximo 25 de junio ambos vuelvan a la corte, fecha en la que se definirá el curso del caso. Según el fiscal Andrew Wang, podrían surgir más acusados relacionados con el caso de Caro Quintero, aunque los nombres permanecen bajo sello.
Previo a la audiencia, Caro Quintero fue sometido a medidas especiales de confinamiento debido a su alto perfil criminal y riesgo. Entre las restricciones impuestas están la limitación de sus comunicaciones, su contacto con familiares, y la supervisión de sus conversaciones con abogados.
Caro Quintero también está siendo investigado por el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena ocurrido hace cuatro décadas. Este caso, emblemático en la lucha contra el narcotráfico, ha sido motivo de un fuerte pronunciamiento de las autoridades estadounidenses. “Nunca podrás asesinar a un agente de la DEA y salirte con la tuya. Nunca permitiremos que eso pase y nunca olvidaremos”, declaró John Durham, fiscal para el Distrito Este de Nueva York.
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El próximo capítulo de este complejo proceso judicial se definirá en los meses venideros, mientras la justicia estadounidense avanza en uno de los casos más emblemáticos de su historia.
Con información de Milenio
