La ONU declaró oficialmente el viernes la existencia de una hambruna en Gaza, la primera en registrarse en Medio Oriente, tras confirmar que alrededor de 500 mil personas viven en condiciones “catastróficas” por la falta de alimentos.

El director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Tom Fletcher, afirmó en Ginebra que la tragedia “podría haberse evitado” de no existir lo que calificó como “una obstrucción sistemática de Israel” al ingreso de ayuda humanitaria. “Esta hambruna nos atormentará a todos”, subrayó.
La reacción de Israel fue inmediata: su Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó el informe de la ONU, al que calificó de parcial y basado en “mentiras de Hamas”, y aseguró que “no hay hambruna en Gaza”.
De acuerdo con la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), con sede en Roma, la hambruna afecta ya a la población de Ciudad de Gaza y podría extenderse a Deir al Balah y Jan Yunis antes de que termine septiembre.
Los expertos de la ONU advierten que más de medio millón de personas en el enclave palestino enfrentan el nivel más alto de inseguridad alimentaria, caracterizado por hambre extrema, hambruna y muerte.
