José Salvador Alvarenga, el pescador salvadoreño que cautivó al mundo tras sobrevivir 438 días a la deriva en el Océano Pacífico, se encuentra ahora en el centro de un litigio legal y una escandalosa acusación. La familia de su compañero de travesía, Ezequiel Córdoba, ha presentado una demanda civil por un millón de dólares, alegando que Alvarenga incurrió en canibalismo para sobrevivir.
Alvarenga, quien zarpó de Tapachula, México, en noviembre de 2012 y fue rescatado en las Islas Marshall en enero de 2014, niega rotundamente las acusaciones.
Según el relato de Alvarenga, de 36 años al momento del rescate, una tormenta desvió su lancha de 7.6 metros, inutilizando el motor y las comunicaciones. Durante meses, ambos hombres sobrevivieron pescando, cazando aves con las manos y bebiendo una mezcla de sangre, orina y agua de lluvia.
En declaraciones previas, Alvarenga describió el deterioro extremo: «Tenía tanta hambre que me comía mis propias uñas, me tragaba todos los trocitos.»
El náufrago relató que, tras aproximadamente dos meses a la deriva, Córdoba, un joven pescador, «sufrió un deterioro físico y mental y dejó de comer». Antes de morir, Córdoba le hizo prometer que buscaría a su madre, Rosalía Díaz Cueto, en Chiapas para transmitirle un mensaje final. Alvarenga mantuvo el cuerpo en la lancha casi una semana antes de deslizarlo al agua, momento en el que, según recordó, «me desmayé».
A su regreso a tierra en 2014, Alvarenga cumplió su promesa y visitó a la madre de Córdoba. En ese momento, la señora Díaz Cueto declaró a la prensa que no lo culpaba de nada. «Quiero que quede claro que no culpo a esta persona, Alvarenga, ni lo declaro culpable de nada,» afirmó.
Sin embargo, la postura de la familia ha cambiado. Ahora sostienen que su hijo fue víctima de canibalismo y exigen la indemnización millonaria. La demanda civil fue interpuesta en 2015, poco después de la publicación del libro ‘La increíble historia de Salvador Alvarenga y sus 438 días a la deriva‘, escrito por el periodista Jonathan Franklin.
La defensa de Alvarenga rechaza el cargo y vincula la querella directamente con el interés en las ganancias literarias.
«Creo que esta exigencia forma parte de la presión que ejerce esta familia para repartir las regalías,» declaró el abogado del náufrago. «Muchos creen que el libro está enriqueciendo a mi cliente, pero lo que ganará es mucho menos de lo que la gente piensa.»
Adicionalmente, Alvarenga enfrenta otro frente legal por parte de un exabogado, Benedicto Perlera, quien lo denunció por un supuesto incumplimiento de contrato relacionado con la negociación de los derechos de su historia, reclamando también una suma cercana al millón de dólares.
El caso reaviva la controversia sobre la travesía que hizo de Alvarenga el único hombre documentado en sobrevivir más de un año en el mar, mientras la falta de pruebas periciales concluyentes mantiene la grave acusación en el ámbito de los testimonios y las reconstrucciones.
Con información de Milenio
