Por segunda vez en un lapso de seis meses, Estados Unidos ha decidido suspender temporalmente la importación de ganado en pie proveniente de México. La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, anunció una pausa de 15 días en el comercio binacional, según informó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural mexicano, Julio Berdegué Sacristán, a través de sus redes sociales.
En esta ocasión, la medida responde a una campaña binacional coordinada para combatir la presencia del gusano barrenador del ganado. Esta plaga representa una amenaza significativa para la salud animal y la industria ganadera de ambos países.
Cabe recordar que la primera interrupción en las exportaciones de ganado vivo a Estados Unidos ocurrió el pasado 24 de noviembre de 2024. El detonante fue la detección de un bovino infectado con el gusano barrenador en la Estación Cuarentenaria de Catazaja, ubicada en el estado de Chiapas. El animal provenía de Centroamérica, lo que encendió las alarmas sanitarias en el país vecino.
Tras aquel incidente, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) justificó la suspensión como una medida necesaria para establecer un nuevo Protocolo Sanitario que garantizara la seguridad de las futuras exportaciones de ganado bovino en pie desde territorio mexicano. Después de intensas negociaciones entre ambas naciones, el protocolo fue finalmente firmado el 12 de diciembre de 2024, permitiendo la reanudación del comercio.
Sin embargo, la calma en el sector ganadero ha durado poco. Este 11 de mayo, se ha decretado una nueva pausa de 15 días en la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos. Esta repetición de la medida subraya la persistente preocupación por la sanidad animal y la necesidad de fortalecer las medidas preventivas para evitar la propagación de plagas como el gusano barrenador.
La suspensión impacta significativamente al sector ganadero mexicano, que anualmente exporta más de un millón de cabezas de ganado bovino en pie a la Unión Americana. Las autoridades de ambos países trabajarán en conjunto durante este periodo para reforzar las estrategias de control y prevención, buscando asegurar la continuidad de este importante flujo comercial a largo plazo. La industria ganadera mexicana espera que esta nueva pausa sea breve y que se implementen medidas efectivas para evitar futuras interrupciones.
Con información de Milenio
