Por las graves irregularidades que cometió el desarrollo habitacional Legacy de Playacar, que causó la muerte de una familia de venados, será sancionado por el Ayuntamiento de Playa del Carmen, que se suma a las medidas de castigo que adoptó la Profepa y la Procuraduría de Protección al Ambiente.

Esto se debe por la falta de cumplimiento de las cláusulas establecidas en la autorización de impacto ambiental, así como la omisión de medidas de protección a la fauna local, lo que derivó en la muerte de la fauna.
Orlando García González, director de Normatividad y Evaluación de Impacto Ambiental, explicó que la clausura del proyecto se realizó hace tres meses y que actualmente se mantiene un proceso en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente estatal y la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA).
“Recordemos que el hecho de contar con una manifestación de impacto ambiental autorizada no significa libertad para hacer lo que se quiera; dichos permisos tienen condiciones específicas que deben cumplirse por ley. Si éstas no se respetan, los responsables son acreedores a sanciones administrativas y clausuras, y eso fue lo que ocurrió en este caso. Fue un trabajo conjunto entre el municipio, la PPA y la Secretaría de Medio Ambiente estatal que se realizó en tiempo y forma”, subrayó el funcionario.


García González adelantó que, además del procedimiento estatal que se encuentra en curso, el ayuntamiento también fincará sanciones administrativas al desarrollo, pues se trata de un incumplimiento grave al haber ignorado las condiciones impuestas en su autorización ambiental.
Precisó que los permisos otorgados al proyecto quedaron suspendidos, por lo que la obra no podrá continuar hasta que concluya el proceso de revocación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que actualmente lleva a cabo la autoridad estatal.
