En un acto que ha generado indignación y asombro en redes sociales, una figura de fibra de vidrio de San Judas Tadeo, de aproximadamente 1.80 metros, fue robada la noche del pasado lunes 27 de octubre, justo en la víspera de su multitudinario festejo. La estatua fue sustraída de un nicho que había permanecido con la familia afectada por más de 15 años.
El robo ocurrió a las 20:29 horas, según la denuncia de la familia propietaria, y fue registrado por una cámara de seguridad. El video muestra el momento exacto en que dos sujetos a bordo de una motocicleta perpetran el hurto.
- Uno de los hombres permaneció al volante del vehículo.
- El segundo, vestido con una sudadera azul claro y con el casco puesto, descendió para cargar con la pesada imagen religiosa.
El altar de donde se llevaron a San Judas Tadeo ya se encontraba adornado para recibir a los feligreses en la celebración del día siguiente.
Mientras miles de devotos llenaban templos y calles este martes 28 de octubre para honrar al llamado «abogado de las causas imposibles» con misas, veladoras y «mandas» (promesas), la noticia del robo corrió rápidamente.
La familia afectada ha hecho un llamado urgente a los vecinos para que, si identifican a los ladrones, los denuncien. El hecho, calificado de insólito, provocó una ola de comentarios en plataformas digitales:
«Ni en su día lo respetaron» y «tal cual, ya no hay perdón de dios» fueron algunas de las expresiones que reflejaron la incredulidad ante el sacrílego acto.
El incidente ocurre en el contexto de una de las celebraciones católicas más grandes del país. San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesucristo que difundió la fe cristiana por Oriente Medio, es la segunda figura católica con más devotos en la Ciudad de México, de acuerdo con la Arquidiócesis.
Aunque existe una capilla oficial en la avenida Politécnico Nacional, el verdadero epicentro de la fe para sus seguidores es el Templo de San Hipólito, ubicado en la colonia Guerrero, en el cruce de Paseo de la Reforma y Avenida Hidalgo. Cada 28 de octubre, este templo se convierte en el punto de encuentro de los miles de fieles que acuden a agradecer o a pedir por una causa desesperada.
Con información de Heraldo
