El Tren Maya ha desatado un fuerte impulso en el sector inmobiliario de la región, con la proliferación de desarrollos de lujo construidos cerca de las estaciones del tren, muchos de los cuales carecen de permisos esenciales y omiten manifestaciones de impacto ambiental (MIA), advierte un reporta del periódico El Financiero.
Según el medio, la ONG Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) ha identificado una decena de proyectos ilegales que ya están afectando condiciones ambientales clave, como manglares, flora y fauna.
La abogada Irma del Carmen Morales, quien lleva casos contra los responsables de estos desarrollos, señala que la estrategia empleada por los desarrolladores ha sido comprar terrenos alrededor del Tren Maya, promocionarse como residenciales de lujo, e iniciar obras sin las autorizaciones federales adecuadas —en muchos casos solo contando con licencias municipales que no cumplen con los lineamientos ambientales.
El fenómeno se extiende en diversos destinos turísticos: Playa del Carmen, Tulum, Puerto Morelos y Cancún. En Playacar, por ejemplo, vecinos denunciaron seis nuevos proyectos inmobiliarios que, además de no contar con MIA, podrían estar provocando daños ecológicos importantes, como la muerte de crías de venado.
Entre los desarrollos señalados están Legacy Agua (donde murieron los venados), Macondo, Bakabá, Casa de Piedra, Huma, Vi-há 36, Paradise Residence, Neró, Adamar, MAIIM, Alux 33 y Sole Blu, todos bajo investigación o denuncia ante Profepa, el municipio y la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano Sustentable (Sedetus).
(Fuente: El Financiero y Noticaribe)
