El mundo de la música lamenta la pérdida de una de sus figuras más icónicas. Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath y conocido como «El Príncipe de las Tinieblas», falleció este martes a los 76 años. Su deceso ocurre pocas semanas después de su última y emotiva presentación junto a sus compañeros de banda en Villa Park, Birmingham.
El concierto, celebrado a principios de este mes, fue promocionado como «el mejor show de heavy metal de la historia» y generó una euforia palpable entre los miles de fans. En esa memorable noche, Osbourne interpretó un breve set de cinco canciones junto a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward, un reencuentro que pasará a la historia del rock. Durante la actuación, el propio rockero había anticipado que sería su despedida de los escenarios, dada su deteriorada salud, luego de haber revelado públicamente su batalla contra el párkinson en 2020.
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, la vida de Ozzy fue una montaña rusa de experiencias. Dejó la escuela a los 15 años y se desempeñó en diversos trabajos, desde obrero de la construcción hasta plomero y trabajador de matadero. Su juventud también estuvo marcada por problemas con la ley, llegando a cumplir dos meses de prisión por robo.
Sin embargo, fue un evento en 1963 lo que cambiaría su destino: al escuchar «She Loves You» de The Beatles, Ozzy encontró su verdadera vocación en la música. Tras participar en varias producciones escolares, su camino se cruzó con el del bajista Geezer Butler. Juntos formaron su primera banda, Rare Breed, en 1967. Aunque este proyecto fue efímero, la dupla se reencontraría más tarde en Polka Tulk Blues, sumando a Tony Iommi y al baterista Bill Ward. Fue así como sentaron las bases de lo que se convertiría en Black Sabbath.
Black Sabbath no tardaría en revolucionar el panorama musical. Con sus quejumbrosos solos de guitarra, letras con tintes ocultistas y la inconfundible voz estridente de Ozzy, la banda se forjó un lugar único en la historia. En 1970, el lanzamiento de su álbum homónimo los catapultó al estatus de grupo de culto tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido.
A pesar de cosechar un éxito increíble con éxitos como «Paranoid», las tensiones internas en el grupo eventualmente llevaron a la salida de gran parte de la formación original. No obstante, el impacto de Black Sabbath y la figura de Ozzy Osbourne perdurarían, consolidándolos como los innegables padrinos del heavy metal y dejando una huella imborrable en varias generaciones de músicos y fans. Su legado musical y su controvertida pero carismática personalidad seguirán siendo recordadas.
Con información de TN Noticias
