La comunidad circense y la ciudad de Bautzen se encuentran consternadas tras la trágica muerte de la acróbata española Marina Barceló, de 27 años y originaria de Mallorca, quien falleció el pasado sábado 27 de septiembre al caer desde un trapecio durante una función del «Circus Paul Busch».
El fatal accidente ocurrió en horas de la noche ante la mirada de cerca de 100 espectadores, entre los que se encontraban numerosas familias y niños. Según informó Stefan Heiduck, portavoz de la Policía Local, la joven cayó desde una altura de cinco metros, perdiendo la vida de forma instantánea en el lugar de los hechos.
Tras el suceso, se movilizó de inmediato un equipo de intervención en crisis para ofrecer apoyo psicológico tanto a los miembros del circo como a los espectadores, muchos de los cuales abandonaron la carpa en estado de shock. Las autoridades han habilitado una línea de atención telefónica e instan encarecidamente a los testigos, en especial a los padres de los niños presentes, a contactarla para prevenir posibles traumas.
A pesar de la controversia generada, la Policía ha clasificado preliminarmente el incidente como un accidente laboral, descartando indicios de culpabilidad externa o negligencia de terceros. El portavoz policial señaló que, dado que los acróbatas suelen ser los responsables del montaje de su propio equipo, la implicación externa es improbable.
El presidente de la Asociación Alemana de Circos, Ralf Huppertz, calificó el incidente como un «terrible accidente», destacando el impacto que tiene sobre el público, particularmente los niños.
Huppertz sugirió que la altura de cinco metros «no es una altura especial para los acróbatas» y que, dada la excelente forma física de estos atletas, la caída fue resultado de «muy mala suerte o [de] caer sobre un obstáculo».
El circo, que había iniciado funciones el viernes, se vio obligado a suspender sus presentaciones. Se espera ahora el desmantelamiento de la carpa. Hasta el momento, el «Circus Paul Busch» no ha emitido una declaración oficial sobre la tragedia.
Por su parte, el alcalde de Bautzen, Karsten Vogt, expresó su profunda consternación ante la pérdida. (El texto original se interrumpe aquí)
Con información de Milenio
