Una trágica noticia sacude la comunidad de La Maya, en Santiago de Cuba. Un niño de tan solo cinco años falleció este jueves 4 de septiembre tras consumir paracetamol que había caducado en 2020. Un segundo menor, de 11 años, de la misma familia, se encuentra hospitalizado con síntomas similares, según informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El menor de cinco años sufrió convulsiones luego de ingerir el medicamento de 500 mg, de «producción extranjera», en su domicilio. A pesar de haber sido atendido en el hospital del municipio Songo-La Maya durante dos días, no pudo sobrevivir. La dirección provincial del Minsap, que divulgó la información en el diario local Sierra Maestra, está investigando el suceso.
Al entrevistar a la familia, las autoridades sanitarias descubrieron que el otro niño también había tomado la misma medicina vencida. Este segundo menor fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde, afortunadamente, se reporta «recuperado, estable y bajo observación».
Este lamentable incidente resalta la grave crisis de escasez de medicinas que afecta a Cuba. Durante los últimos cinco años, el país ha enfrentado una profunda crisis económica, marcada por el desabastecimiento de alimentos, combustible y, de manera crítica, medicamentos esenciales. Las farmacias y hospitales sufren una falta regular de fármacos básicos y para tratamientos crónicos.
Esta situación ha llevado a que los ciudadanos recurran al mercado informal, a pesar de ser ilegal. Las personas se ven obligadas a buscar medicinas a través de redes de trueque en grupos de WhatsApp y Telegram, o mediante redes de colaboración organizadas por cubanos en el extranjero que recolectan y envían fármacos a la isla.
El Minsap ha hecho un llamado urgente a «reforzar las medidas de seguridad en el manejo de productos farmacéuticos en el hogar», subrayando la necesidad de «fortalecer la educación sanitaria en las comunidades y promover el acceso seguro a medicamentos en condiciones adecuadas».
Con información de Milenio
