Nuevo León bajo la sombra de los apagones: ¿La industria al límite por la crisis eléctrica?

by Mario Guillermo

Monterrey, Nuevo León. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) han instado a las empresas de Nuevo León a reducir drásticamente su consumo eléctrico durante las horas pico, una medida drástica para sortear la creciente amenaza de apagones en la región. Más de 335,000 usuarios industriales ya han sido golpeados por cortes de luz en lo que va del año, una cifra que enciende las alarmas sobre la estabilidad del sistema eléctrico nacional.

La temporada de calor, entre mayo y agosto, siempre eleva la demanda energética, pero este año la situación se agrava por las restricciones impuestas por las autoridades, según Roberto Mercado, director comercial de la consultora Epscon. «El Cenace ha solicitado a ciertos usuarios industriales –grandes consumidores– reducir su consumo en determinados lapsos de tiempo», explicó Mercado, quien enfatizó que esta disminución no obedece a una menor necesidad, sino a las «limitaciones operativas del Sistema Eléctrico Nacional». Un empresario local, que prefirió el anonimato, confirmó la presión: personal de la CFE le habría ofrecido eximir a su empresa de los apagones a cambio de una reducción en su consumo, advirtiendo que, de lo contrario, no tendrían tal consideración.

La crisis energética no es un fenómeno aislado de Nuevo León; se extiende por todo el país, revelando las profundas deficiencias del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Gilberto Sánchez, vicepresidente del consejo directivo de la Asociación Nacional de Energía Solar, alertó que el Sistema Interconectado Nacional (SIN) opera con reservas de apenas el 7%, un nivel peligrosamente bajo que compromete su confiabilidad. «Se necesita (invertir) en redes de transmisión, de distribución, subestaciones, transformadores. Si no lo hay, el riesgo es que se repita lo del año pasado”, sentenció Sánchez.

La falta de inversión en infraestructura de transmisión y distribución se perfila como la principal causa de esta vulnerabilidad. Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, subrayó la urgencia de rediseñar el sistema, destacando que en regiones como Baja California y la Península de Yucatán, desconectadas del resto del país, los problemas son una constante.

Aunque Paolo Salerno, especialista en energía, reconoció el anuncio gubernamental de inversiones superiores a los 9 mil millones de pesos para mejorar la red, la incertidumbre persiste ante la espera de la publicación de las reglas para su aplicación.

La precariedad del sistema no solo afecta a la industria; los apagones se han vuelto una constante en diversas regiones del país durante mayo, junio y julio de 2024.

Mayo fue un mes crítico, con reportes de apagones en:

  • Veracruz: Protestas en Emiliano Zapata, Tecolutla y Acayucan.
  • Saltillo: Cortes atribuidos a causas «ajenas al suministro».
  • Hidalgo: Retención de personal de CFE por fallas continuas.
  • Jalisco: 12 apagones en una sola semana.
  • Chiapas: Bloqueos por falta de servicio en Tuxtla Gutiérrez.
  • Campeche y Yucatán: Quejas por fallas y daños en electrodomésticos.
  • Tabasco: Protestas con bloqueos en Villahermosa.
  • Tamaulipas: Suspensión de clases por cortes constantes.
  • Guanajuato: Afectaciones a semáforos en León.

Junio no trajo alivio, con nuevos incidentes en:

  • Monterrey: Apagones en el centro y sur de la ciudad.
  • Chiapas: Al menos 50 colonias afectadas por cortes continuos.
  • Yucatán: Protestas en colonias del sur de Mérida.
  • San Pedro Garza García: Quejas de comerciantes y vecinos.
  • Mexicali: Diez apagones en un solo día.

Los datos del Cenace de la última semana revelan un preocupante desequilibrio entre la demanda y la capacidad de generación en varias zonas clave:

  • Zona Central: Demanda de 7,000 MW, generación de 5,614 MW.
  • Occidental: Demanda de 9,000 MW, generación de 8,437 MW.
  • Noroeste: Demanda de 5,027 MW, generación de 4,869 MW.
  • Norte: Demanda de 3,024 MW, generación de 2,730 MW.
  • Península: Demanda de 2,282 MW, generación de 1,698 MW.

Este patrón de demanda creciente sin una infraestructura de transporte que la iguale augura un futuro incierto para el suministro eléctrico en México.


El camino hacia la estabilidad: Urgen inversiones y un plan de acción

Los especialistas coinciden en que la única salida a esta crisis es una inyección de capital urgente y estratégica en puntos críticos del sistema:

  • Líneas de transmisión y distribución: Esenciales para llevar la energía desde donde se genera hasta donde se consume.
  • Subestaciones y transformadores: Componentes vitales para regular y distribuir el voltaje.
  • Interconexión de regiones aisladas: Fundamental para fortalecer la red y garantizar un suministro más uniforme.

Mientras estas medidas de fondo no se implementen, la amenaza de más apagones seguirá latente, afectando tanto a los hogares como a la vital industria mexicana.

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