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Organismos empresariales, asociaciones civiles y sindicatos de Quintana Roo han expresado su preocupación ante la aprobación del cobro de 42 dólares por concepto de Derecho de No Residente (DNR) a turistas de cruceros, que entrará en vigor a partir de 2025. Según advierten, esta medida podría colocar a los puertos turísticos mexicanos, en particular a Cozumel, entre los más caros del mundo, con tarifas hasta tres veces superiores a las de otros destinos del Caribe.
Cozumel, conocido como el puerto con más arribos de cruceros en el mundo, generó una derrama económica de 341 millones de dólares en 2023 y 300 millones entre enero y septiembre de 2024. Sin embargo, representantes de la industria alertan que la nueva tarifa podría ahuyentar a las navieras, las cuales han amenazado con dejar de atracar en la isla. Esto supondría un golpe devastador para la economía local, ya que el turismo de cruceros es uno de los pilares económicos de la región.
Impacto económico y advertencias
Empresarios y sindicatos han anticipado que la nueva medida podría representar pérdidas de hasta 1,000 millones de dólares en proyectos de inversión de la industria de cruceros en México, afectando directamente a municipios como Cozumel y Mahahual, cuya economía depende significativamente de los arribos de barcos turísticos. Señalan también que el cobro de 42 dólares no distingue entre turistas internacionales que permanecen varios días en el país y los cruceristas, cuya estadía suele ser de unas pocas horas.
Amir Padilla Espadas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Chetumal y Tulum, señaló que incluso pequeñas embarcaciones que viajan hacia San Pedro, Belice, desde la capital del estado, serán catalogadas como «cruceros» bajo la nueva legislación, lo que obligará a sus pasajeros a pagar el DNR, generando una afectación injustificada a este segmento turístico.
Padilla lamentó que la decisión no haya sido consensuada con los sectores involucrados. “Es un terrible precedente. Toman decisiones unilaterales, sin ningún tipo de consulta”, afirmó.
Reacciones desde los gobiernos
En su conferencia matutina del 4 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó la polémica medida y afirmó que se trata de un incremento, no de un nuevo cobro. Añadió que ha instruido a Hacienda a dialogar con las navieras para atender sus inquietudes.
Por su parte, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, anunció que solicitará una prórroga en la aplicación del cobro ante el posible impacto negativo en la llegada de cruceros a ese estado durante 2025.
En Quintana Roo, la gobernadora Mara Lezama aseguró que, además del nuevo cobro federal, el estado mantendrá un cobro adicional de 5 dólares por pasajero, que ya había sido acordado con las navieras en 2023. Este monto se destinará a la mejora de infraestructura en Cozumel y Mahahual.
Incremento en los costos
Actualmente, los cruceristas que descienden en Cozumel pagan 28 dólares por diversos derechos; sin embargo, con la nueva tarifa de 42 dólares, el costo se elevará a 70 dólares por pasajero, más los 5 dólares del cobro estatal, sumando un total de 75 dólares. En Mahahual, donde el costo actual es de 19 dólares, los turistas deberán pagar 61 dólares adicionales, además del cobro estatal.
Preocupación en la industria
La industria turística teme que los elevados costos conviertan a México en un destino menos competitivo frente a otras opciones del Caribe. Cozumel y Mahahual, destinos clave en la región, podrían enfrentar una drástica reducción en el flujo de cruceros, afectando no solo la economía local, sino también la percepción del país como un destino accesible y atractivo para el turismo internacional.
Con el inicio de esta medida en 2025, el panorama para el turismo de cruceros en Quintana Roo luce incierto, mientras los diferentes sectores económicos y sociales claman por un replanteamiento que priorice el diálogo y el consenso antes de afectar una de las principales fuentes de ingresos del estado.