El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un golpe contundente al comercio internacional al firmar un decreto que duplica los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, elevándolos hasta un 50 por ciento. La medida, que entrará en vigor a partir del 4 de junio, a las 00:01 horas tiempo del Este (22:00 horas, hora de la Ciudad de México), tendrá un impacto significativo en México, dado que una gran parte de sus exportaciones de estos productos se dirigen al mercado estadounidense.
La Casa Blanca hizo pública la proclama presidencial, confirmando la drástica acción económica. Sin embargo, se estableció una excepción para el Reino Unido, país con el cual Estados Unidos firmó recientemente un acuerdo comercial.
Según el documento, Trump justifica la decisión argumentando que el incremento arancelario es «necesario y apropiado» para contrarrestar la práctica de países extranjeros que continúan «descargando excedentes de acero y aluminio a bajo precio en el mercado estadounidense». El objetivo, según el mandatario, es proteger y fortalecer la competitividad de las industrias nacionales de acero y aluminio, que considera vitales para la economía y la defensa del país.
Aunque los aranceles impuestos previamente habían logrado un «sostenimiento crítico de los precios» en el mercado estadounidense, la proclama señala que estas industrias aún no han alcanzado las tasas de utilización de capacidad productiva necesarias para una «salud sostenible y para las necesidades proyectadas de defensa nacional».
La decisión presidencial genera preocupación en México, uno de los principales exportadores de acero y aluminio a Estados Unidos. En 2024, las exportaciones mexicanas de acero, aluminio y sus manufacturas alcanzaron los 16 mil 078 millones de dólares, de los cuales un impresionante 81.73 por ciento tuvo como destino el mercado estadounidense. Estas exportaciones representaron el 2.13 por ciento del total de las exportaciones de México el año pasado.
Con información de Milenio
