El fatídico evento ocurrió cuando Wolobah consumió totopos de una conocida marca que comercializa sus productos como «un chip de tortilla negro mortal». El empaque del producto, adornado con la imagen de un féretro y una calavera en llamas, no fue suficiente advertencia para detener al joven en su búsqueda del título del desafío.
Los totopos en cuestión contenían chiles Carolina Reaper, conocidos por estar en la cima de la escala de picante. Además, la autopsia indicó que Wolobah padecía de condiciones preexistentes, como cardiomegalia, que pudieron haber contribuido a su trágico final.
Este incidente no es aislado. Informes de la prensa local han destacado casos similares en todo el país. En California, tres estudiantes fueron hospitalizados, y en Minnesota, siete más resultaron enfermos después de consumir los mismos totopos picantes en desafíos similares.
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La comunidad y las autoridades hacen un llamado a la conciencia sobre los riesgos de participar en desafíos virales que ponen en peligro la salud y la vida de los jóvenes.
Con información de Milenio