En un movimiento estratégico para fortalecer su economía y promover la sostenibilidad, México ha sido beneficiado con un préstamo de mil millones de dólares por parte del Banco Mundial. Este financiamiento está destinado a apoyar el plan nacional de Financiamiento Sostenible y la inversión en proyectos verdes, además de fomentar la inclusión de mujeres y pequeñas y medianas empresas en el tejido económico del país.
El préstamo, que es parte de los esfuerzos del Banco Mundial para desarrollar políticas sostenibles e inclusivas, busca facilitar la movilización de recursos financieros del sector privado. Con estos fondos, México podrá modernizar su economía, reducir su huella de carbono y mejorar la participación de grupos tradicionalmente marginados, mientras capitaliza la tendencia del ‘nearshoring’, que implica la reubicación de empresas más cerca de sus mercados principales.
El Banco Mundial reconoce los avances significativos de México en términos de sofisticación económica, expansión de sus exportaciones y el aumento de la inversión extranjera directa en las últimas décadas. Sin embargo, el acceso limitado al crédito y la falta de desarrollo de los mercados privados siguen siendo obstáculos para que México alcance su potencial de convertirse en una economía más sostenible y productiva, y para mitigar la pobreza y las desigualdades de ingresos.
La institución financiera internacional ve como crucial el apoyo a la descarbonización de la economía mexicana, especialmente en un momento en que el país recibe una mayor inversión para acercar sus cadenas productivas a Estados Unidos, en contraposición a China.
El informe del Banco Mundial subraya la urgencia de estas medidas en un contexto donde México experimenta un aumento en las oportunidades de inversión para las cadenas globales de valor y el reposicionamiento hacia una demanda más cercana, conocido como ‘nearshoring’. Para ello, es esencial reforzar los estándares medioambientales, sociales y de gobernanza para cumplir con los criterios de las economías avanzadas.
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Con este nuevo panorama, México ha logrado superar a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, gracias a los esfuerzos por reducir la dependencia de las cadenas de suministro del gigante asiático, abriendo así nuevas oportunidades de inversión para el mercado mexicano bajo el concepto de nearshoring.
Con información de Milenio