Xóchitl Gálvez, exaspirante a la presidencia por la coalición Fuerza y Corazón por México, ha presentado una serie de acusaciones formales ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Gálvez sostiene que se han cometido “infracciones graves y continuas” a lo largo del proceso electoral, implicando directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador, a varios gobernadores del partido Morena, así como a instituciones estatales y figuras políticas destacadas.
La queja, formalizada por el abogado de Gálvez y dirigida a Guadalupe Taddei, presidenta del INE, argumenta que se ha hecho un uso indebido de los programas sociales con fines electorales, manipulando y comprando votos. La ex candidata acusa al presidente López Obrador de utilizar sus conferencias matutinas para impulsar la campaña de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, PT y PVEM, y de difamar a Gálvez y a los partidos que la respaldan.
El libro recientemente publicado por López Obrador, titulado “¡Gracias!”, también ha sido señalado por Gálvez como un medio de propaganda electoral. Además, se critica que las conferencias diarias del presidente han causado confusión entre los votantes respecto a las responsabilidades de seguridad durante las elecciones.
El equipo legal de Gálvez ha documentado la participación de gobernadores de Morena en el proceso electoral, favoreciendo a Sheinbaum. Informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y acciones del ministro en retiro Arturo Zaldívar también han sido catalogados como propaganda electoral y, en el caso de Zaldívar, se le acusa de ejercer “violencia política de género” contra Gálvez.
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Además, Gálvez denuncia que desde el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se han coordinado actos de intimidación y violencia electoral. Finalmente, la ex candidata afirma que el gobierno federal ha vulnerado los principios de imparcialidad y equidad en la contienda electoral mediante el uso y desvío de recursos públicos de la Secretaría del Bienestar.
Estas acusaciones resaltan la tensión y la controversia que rodean el actual proceso electoral, poniendo en duda la integridad de las prácticas democráticas en juego.
Con información de Milenio