Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo mayor de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue señalado como responsable del asesinato de dos agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de tres miembros del grupo delictivo «Los Zetas» en 2017, según la acusación presentada por la fiscalía del estado de Nueva York. Esta acusación también involucra a su hermano Jesús Alfredo Guzmán y a otras 21 personas asociadas al Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con un documento revisado por Latinus, Iván Archivaldo lidera el aparato de seguridad de «Los Chapitos» y ha dirigido y ejecutado personalmente actos de violencia, incluyendo el secuestro y asesinato de agentes de la ley y narcotraficantes rivales.
La acusación detalla que a principios de 2017, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, junto con otros miembros del cártel, capturaron, torturaron y asesinaron a dos agentes federales de la PGR en Navolato, Sinaloa. Uno de los agentes fue secuestrado al salir del aeropuerto de Culiacán y llevado al rancho de Iván Archivaldo, donde fue torturado antes de ser asesinado por los hermanos Guzmán Salazar. El segundo agente sufrió una tortura similar antes de ser ejecutado por Iván Archivaldo.
Además, en mayo de 2017, Iván Archivaldo, junto con su hermano y otros integrantes del cártel, capturaron y torturaron a tres miembros de «Los Zetas» en las montañas entre Sinaloa y Durango. Tras obtener la información deseada mediante electrocución, Iván Archivaldo asesinó a los tres hombres.
La acusación en Nueva York también describe a Jesús Alfredo Guzmán como un importante traficante de fentanilo, responsable de ingresar precursores químicos a México a través del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y lo vincula con actos de tortura y violencia extrema para proteger el territorio del Cártel de Sinaloa.
