En un histórico avance para los derechos reproductivos en México, el Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobó este jueves las reformas al Código Penal que despenalizan la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación. Con esta decisión, la entidad potosina se convierte en el estado número 16 del país en garantizar este derecho fundamental de las mujeres.
La aprobación de esta ley, que se logró gracias a la presión de organizaciones civiles y a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, representa un triunfo para el movimiento feminista en México y un paso importante hacia la igualdad de género.
La diputada de Morena, Jessica Gabriela López Torres, celebró esta decisión como un cumplimiento de una deuda histórica con las mujeres de San Luis Potosí. Destacó que, a pesar de los intentos de legisladores anteriores por abordar el tema, siempre se había pospuesto por cálculos políticos.
«Este es un tema que trasciende los colores partidistas y que era necesario discutir y aprobar», afirmó la diputada. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de acompañar esta reforma con políticas públicas integrales que incluyan educación sexual y salud mental para hombres y mujeres, con el objetivo de prevenir embarazos no deseados y garantizar el bienestar de todas las personas.
Las organizaciones civiles jugaron un papel fundamental en este logro. A través de diversas acciones legales y de incidencia política, lograron presionar al Congreso local para que legislará en materia de derechos reproductivos. Su persistencia y determinación fueron clave para que se alcanzara este avance histórico.
Con las modificaciones al Código Penal, se eliminan las sanciones penales para las mujeres y personas gestantes que decidan interrumpir su embarazo durante las primeras 12 semanas. Esta medida garantiza el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y a acceder a servicios de salud seguros y legales.
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La despenalización del aborto en San Luis Potosí es un paso importante, pero aún queda mucho por hacer. Es necesario seguir trabajando para garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva, eliminar los estigmas y prejuicios en torno al aborto, y promover la educación sexual integral en todos los niveles educativos.
Con información de El UNIVERSAL