El legendario guitarrista Javier Bátiz, conocido como el padre del rock mexicano, falleció este sábado 14 de diciembre de 2024. Originario de Tijuana, Bátiz fue pionero en introducir el sonido del rock chicano en México, fusionando géneros como el rock, blues, psicodélico y elementos de la música fronteriza.
La noticia de su fallecimiento fue anunciada por su esposa a través de las redes sociales, donde expresó su amor y tristeza: «Queridos amigos y familia, para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo, amor mío. Vuela alto, mi ángel».
Bátiz había estado luchando contra el cáncer de próstata, enfermedad que lo llevó al quirófano en abril de 2024 para remover tumores. Sin embargo, su salud se complicó con dos infartos cerebrales, una neumonía y hipertensión crónica, lo que impidió tratamientos agresivos de quimioterapia y radiación.
En los últimos meses, la comunidad musical mexicana se unió para recaudar fondos destinados a sus gastos médicos, organizando conciertos benéficos. El Centro Cultural de Tijuana también tenía planeado un evento para apoyarlo.
Javier Bátiz dejó una marca indeleble en la música mexicana desde sus inicios en 1957 con la banda Los TJ’s, donde combinó blues y R&B con rock, creando un sonido único. Sus conciertos eran conocidos por su energía y pasión, y canciones como «Perdóname», «Mi pequeño mundo», «Rock and Roll Tijuana» y «El Brujo» se convirtieron en himnos para generaciones de rockeros.
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El legado de Bátiz perdurará en la historia del rock mexicano, recordado por su contribución y la influencia que tuvo en la música del país.
Con información de El Heraldo de México
