Un residente del condado de Orange, a unas dos horas al norte de la ciudad de Nueva York, realizó un sorprendente hallazgo en su propio patio trasero: una mandíbula completa de un mastodonte que vivió durante la Edad de Hielo. Este descubrimiento, que ya se encuentra bajo el resguardo del Museo del Estado de Nueva York, se suma a la rica historia paleontológica de la región, donde se han encontrado restos de cerca de medio centenar de ejemplares de esta especie prehistórica.
El afortunado hallazgo ocurrió cuando el propietario de la vivienda se encontraba realizando trabajos de jardinería. Al notar unas «piedras extrañas» que sobresalían del suelo, descubrió que se trataba de dientes de un animal prehistórico. Tras excavar un poco más, encontró otros dientes y decidió contactar a expertos del Museo del Estado de Nueva York.
Gracias a la oportuna intervención de los especialistas, se logró extraer la mandíbula completa del mastodonte, así como fragmentos de una costilla y un hueso de una pata. Los investigadores no descartan la posibilidad de encontrar más restos óseos en las excavaciones que continúan en el lugar.
El Museo del Estado de Nueva York se encuentra ahora estudiando los restos para determinar con precisión la edad, los hábitos alimenticios y el estado de salud del animal, que se sabe era un ejemplar adulto. Se espera que los restos sean exhibidos al público en algún momento del próximo año.
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Los mastodontes, parientes lejanos de los mamuts y los elefantes actuales, fueron una especie que prosperó en Norteamérica durante la Edad de Hielo. Sin embargo, se extinguieron al final del Pleistoceno, hace más de 10 mil años.
Con información de Excélsior
