La muerte de un león blanco en el zoológico de Culiacán ha desatado una ola de indignación y fuertes acusaciones de negligencia contra la administración del parque. El fallecimiento del emblemático felino ocurrió durante una segunda inspección realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), confirmando los peores temores sobre el estado de las instalaciones y el bienestar de los animales.
La imagen del león, visiblemente desnutrido y encerrado en una jaula con barrotes oxidados, se viralizó rápidamente en redes sociales, generando una fuerte reacción de la ciudadanía. Visitantes habían denunciado las precarias condiciones del zoológico durante más de dos semanas, pero sus alertas, lamentablemente, no fueron atendidas a tiempo para salvar la vida del que fuera, durante años, uno de los mayores atractivos del lugar.
La trágica muerte del león blanco ha puesto al descubierto una situación aún más alarmante: decenas de otras especies silvestres, incluyendo tigres, chimpancés y lobos mexicanos, sobreviven en condiciones críticas dentro del zoológico. Fotografías y videos que circulan en línea muestran animales con evidentes signos de desnutrición, jaulas insalubres, bebederos vacíos y recintos convertidos en focos de infección.
Trabajadores del zoológico, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, describieron a este medio un «escenario devastador», confirmando el abandono generalizado de las instalaciones y la falta de atención a los animales.
Este lamentable presente contrasta fuertemente con el pasado del zoológico de Culiacán, que durante más de una década fue reconocido a nivel nacional como un modelo en conservación y educación ambiental. El parque no solo ofrecía un espacio de recreación para las familias, sino que también implementaba importantes programas de rescate, rehabilitación e investigación de la fauna silvestre.
La muerte del león blanco y las denuncias de abandono marcan un punto crítico en la historia del zoológico, exigiendo una investigación exhaustiva y medidas urgentes para garantizar el bienestar de los animales restantes y determinar las responsabilidades de esta grave situación. La comunidad de Culiacán clama por justicia para el león blanco y por un futuro digno para la fauna que aún reside en el ahora cuestionado zoológico.
Con información de Milenio
