La costa noreste de Japón experimentó el domingo la llegada de pequeños tsunamis, luego de que un sismo de magnitud 6.9 sacudiera las aguas frente a la prefectura de Iwate. A pesar de su tamaño reducido, el evento reavivó los recuerdos del devastador desastre de 2011 en una región altamente sensible a la actividad sísmica.
Según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), el temblor submarino se registró alrededor de las 17:03 hora local. La JMA, que inicialmente estimó la magnitud en 6.7 y luego la revisó a 6.9, emitió rápidamente una advertencia de tsunami que fue levantada horas después. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó una magnitud ligeramente inferior, de 6.8.
El primer mini-tsunami impactó la ciudad de Miyako, en la prefectura de Iwate, a las 17:37. Si bien la agencia no pudo medir su tamaño debido a su insignificancia, los puertos de Kuji y Ofunato, en la misma zona, registraron olas de hasta 20 centímetros poco después. Otras olas, aún más pequeñas, alcanzaron otros puntos de la costa de Iwate.
La televisión japonesa mostró imágenes en directo que, por fortuna, reflejaban un mar en calma, mitigando las preocupaciones iniciales. Sin embargo, el sismo fue seguido por una serie de réplicas que oscilaron entre las magnitudes 4.6 y 6.3.
Este evento tuvo lugar en la misma región que sufrió el impacto del histórico sismo de magnitud 9.0 y el posterior tsunami de 2011, que dejó un saldo de aproximadamente 18.500 personas muertas o desaparecidas. Aquel desastre también desencadenó la fusión de tres reactores en la central nuclear de Fukushima, marcando el accidente nuclear más grave desde Chernóbil.
Japón, un archipiélago con alrededor de 125 millones de habitantes, es una de las zonas sísmicas más activas del mundo, registrando cerca de 1.500 sismos cada año. Aunque la gran mayoría son leves, la nación se mantiene en alerta constante debido a la ubicación y profundidad de estos fenómenos.
Con información de Milenio
