Un incidente captado en video en una tienda de autoservicio de Coatzacoalcos, Veracruz, ha desatado una ola de indignación en redes sociales. El material, que se ha vuelto viral, muestra el momento en que personal de seguridad y empleados de la tienda someten con un aparente uso desmedido de fuerza a un adulto mayor, quien presuntamente intentaba sustraer herramientas.
Las imágenes, de aproximadamente dos minutos de duración, documentan la escalating situación. Inicialmente, se observa a un trabajador acercándose al hombre para retirarle las herramientas que llevaba ocultas. Sin embargo, lo que siguió ha sido calificado como un acto de abuso por numerosos usuarios: otro empleado y un guardia de seguridad se unen para sujetar al adulto mayor y derribarlo violentamente al suelo. En total, cerca de media docena de personas participaron en la inmovilización, según lo que se aprecia en el clip.
La escena se tornó aún más dramática debido a la presencia de una niña, presuntamente acompañante del hombre. En medio del forcejeo, la menor grita con desesperación, clamando: «¿Qué le están haciendo?» mientras el adulto intenta tranquilizarla.
Testigos que grabaron la situación han señalado enfáticamente que el hombre en ningún momento opuso resistencia. El video parece respaldar esta versión, mostrando al adulto mayor con las manos visibles y sin realizar movimientos de forcejeo, a pesar de estar inmovilizado en el piso por varios empleados. «Si el señor quiere demandar o algo, hay pruebas de que no opuso resistencia,» afirmó uno de los testigos.
Hasta el cierre de esta edición, la tienda de autoservicio involucrada no ha emitido una declaración oficial. Tampoco se ha confirmado la existencia de una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE).
No obstante, la presión se ha trasladado a las plataformas digitales. Cientos de usuarios en redes sociales han etiquetado a las autoridades, exigiendo públicamente que la FGE inicie una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo un abuso de autoridad por parte del personal de la tienda y la seguridad privada. La comunidad demanda que se deslinden responsabilidades ante lo que consideran un trato inhumano hacia una persona de la tercera edad.
