Unos mil 500 campesinos tomaron las armas para enfrentar a la delincuencia que azota el estado de Guerrero, específicamente de 66 comunidades de los municipios de San Miguel Totolapan y de Heliodoro Castillo, en la Sierra Madre del Sur en Guerrero.
Entre los primeros actos que realizaron está el retorno de las personas y familias que quedaron desplazadas debido a la delincuencia en la comunidad de Plan Verde.
En ese sentido, en redes sociales circulan diversas fotografías de personas armadas con machetes, escopetas y diversas herramientas para defenderse de los grupos armados que mantienen en vilo a la población.
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Con relación a la ayuda gubernamental, aseguran que el gobierno estatal no ha cumplido dando seguridad a sus pueblos, y justificaron que por esa razón se armaban para cuidar en primer lugar a sus familias, sus ríos, bosques y minas.
Con información de la Jornada
