En medio de una ofensiva que ha dejado más de mil muertos en Gaza, el grupo islamista Hamás liberó ayer a 24 rehenes que mantenía en su poder desde hace semanas. Se trata de 13 ciudadanos israelíes, 10 trabajadores tailandeses y un filipino, que fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con la mediación de Qatar.
Entre los rehenes israelíes hay cuatro niños y seis mujeres mayores de edad, algunos de ellos familiares entre sí. No hay ningún hombre adulto en el grupo. Las edades de los liberados van desde los dos hasta los 85 años. Todos ellos fueron trasladados en helicópteros militares a Israel, donde recibieron atención médica en diferentes hospitales.
Los otros 11 rehenes, que trabajaban en proyectos de construcción en Gaza, también fueron enviados a Israel, donde se espera que sean repatriados a sus países de origen. Según el diario The Times of Israel, los tailandeses y el filipino se encontraban en buen estado de salud.
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La liberación de los rehenes se produjo en el marco de un acuerdo que incluye una tregua temporal de cuatro días, que entró en vigor ayer a las 10:00 a.m. (hora local). El pacto fue anunciado por el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, quien dijo que se trata de un «primer paso para poner fin al derramamiento de sangre» en la región.
Sin embargo, las autoridades israelíes advirtieron que los combates se reanudarán una vez que termine el alto al fuego, si Hamás no acepta las condiciones de Israel para una solución pacífica. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que su país está comprometido con el regreso de todos los secuestrados y que no tolerará ningún ataque desde Gaza.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su apoyo al acuerdo y dijo que hay «posibilidades reales» de extender la tregua y lograr una paz duradera. Biden instó a las partes a aprovechar esta oportunidad para negociar una solución política que garantice la seguridad de Israel y el bienestar de los palestinos.
Con información de Milenio