Un volcán en la isla de Sumatra, en Indonesia, hizo erupción el domingo por la mañana y causó una tragedia que dejó al menos 11 muertos y decenas de personas atrapadas en sus laderas. El volcán Marapi, que tiene una altura de casi 2 mil 900 metros, lanzó una gran columna de ceniza y gases a más de 3 mil metros de altura y también expulsó flujos piroclásticos, que son masas de ceniza caliente que se desplazan a gran velocidad por el suelo.
La erupción sorprendió a unos 70 escaladores que habían iniciado el ascenso al volcán el sábado y que se quedaron varados en medio de la nube de polvo. Según las autoridades locales, 49 de ellos han sido rescatados y el resto sigue esperando ayuda. En un video difundido en las redes sociales, se puede ver cómo los rescatistas trasladan a los sobrevivientes a un refugio cercano, donde reciben atención médica. Algunos de ellos presentan quemaduras y problemas respiratorios.
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La erupción también afectó a varios poblados que se encuentran en las proximidades del volcán, que quedaron cubiertos de una capa de ceniza que oscureció el cielo. Las autoridades repartieron mascarillas y gafas a los habitantes para protegerlos de la ceniza volcánica, que puede causar irritación en los ojos y las vías respiratorias. Además, se cerraron dos rutas para escaladores y se les pidió a los vecinos que se mantuvieran a una distancia de al menos 3 kilómetros del cráter, por el riesgo de nuevas erupciones.
El volcán Marapi es uno de los más de 120 volcanes activos que hay en Indonesia, un país que se ubica en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica y volcánica. El Marapi ha estado en erupción desde enero de este año, pero sin causar víctimas mortales. Sin embargo, en las últimas semanas se había registrado un aumento de su actividad, lo que llevó a las autoridades a elevar el nivel de alerta a naranja, el tercero de una escala de cuatro.
Con información de Heraldo
