Una tragedia conmocionó a la localidad de Skegness, Lincolnshire, en Reino Unido, donde un niño de 2 años llamado Bronson Battersby murió de hambre junto al cuerpo de su padre, Kenneth, de 60 años, quien sufrió un paro cardíaco días después de Navidad.
Los cuerpos fueron hallados el 9 de enero por una trabajadora social, quien había intentado contactar al hombre en dos ocasiones anteriores, sin éxito. El hombre tenía una condición de vulnerabilidad que requería una visita semanal, según informó el diario Daily Mail.
El único sobreviviente de la familia fue el perro ‘Skylar’, quien fue rescatado por las autoridades. El medio británico The Mirror reportó que el niño estaba abrazado a las piernas de su padre, en medio de la oscuridad y el frío.
Un amigo de la familia, que prefirió mantener el anonimato, declaró al medio The Sun que el niño era «simplemente hermoso» y que siempre estaba sonriendo y quería abrazos. «Me rompe el corazón. Bronson merecía algo muchísimo mejor», expresó.
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La madre del niño, Sarah, quien se separó del padre hace un año, tuvo que identificar el cuerpo de su hijo y dijo que estaba muy frágil. «No pude levantarlo porque su cuerpo era demasiado frágil. Sólo podía tocarlo. Lo habían dejado allí demasiado tiempo», relató al Daily Mail.
La autopsia confirmó que el padre murió de un paro cardíaco y que el niño murió de hambre, según la madre. La policía de Lincolnshire dijo que no había circunstancias sospechosas en torno a las muertes y que se preparaba un expediente para el forense.
Con información de Milenio
