En la era digital, la accesibilidad y el anonimato que proporcionan los motores de búsqueda pueden llevarnos a pensar que nuestras consultas en línea quedan en la privacidad de nuestras propias mentes y dispositivos. Sin embargo, el caso de la familia de Winchester en el Reino Unido demuestra lo contrario, revelando un aspecto poco conocido pero crucial de la seguridad digital: nuestras búsquedas en Google y otros motores de búsqueda pueden tener consecuencias legales reales y severas.
Muchos de nosotros recurrimos a Google cuando tenemos alguna duda o queremos saber algo. Sin embargo, para la familia de Winchester, sus consultas en el buscador gigante los llevaron directamente a la cárcel. El historial de búsqueda de Google se convirtió en una herramienta crucial para encarcelar a los miembros de esta familia por intento de asesinato.
Las búsquedas incluyeron términos como “posibilidades de envenenar a una persona de 89 años”, “mil maneras de morir”, “10 maneras fáciles de matar a alguien sin dejar rastro” y “¿Si golpeas a alguien en la parte posterior de la cabeza con un ladrillo se muere o simplemente le sale un moretón?”. El propósito detrás de estas búsquedas era oscuro: la mujer de 49 años y sus dos hijos buscaban quedarse con la herencia millonaria del patriarca de la familia.
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Finalmente, la familia decidió atacar al abuelo. Golpearon al anciano con una bolsa llena de ladrillos, pero milagrosamente, sobrevivió a la paliza. La policía, al investigar el caso, ordenó registrar las computadoras de la familia. Allí encontraron el historial de búsqueda que se convirtió en prueba incriminatoria.
La hija de la víctima fue condenada a 17 años de cárcel, mientras que sus hijos fueron recluidos en una institución para jóvenes delincuentes.
Con información de Excelsior
