En una reciente declaración, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el asesinato de un estudiante de Ayotzinapa a manos de un oficial de policía en Chilpancingo.
El mandatario subrayó que no se tolerará la impunidad y que se sancionará a todos los implicados. Hizo un llamado directo al policía prófugo para que considere el bienestar de su familia y se presente ante la justicia para ofrecer su testimonio.
El presidente también hizo un llamado a los jóvenes manifestantes a ejercer su derecho a la protesta sin caer en excesos, recordando que las fuerzas del orden tienen órdenes de evitar provocaciones.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Guerrero emitió un comunicado el 12 de marzo, señalando que el policía acusado de la muerte del estudiante Yanqui «N» no fue entregado a las autoridades competentes. La institución aclaró que no realiza detenciones administrativas y solicitó claridad sobre qué autoridad tenía bajo custodia al funcionario.
La tensión entre los estudiantes y la Fiscalía se intensificó tras una protesta cerca de la FGE estatal, donde se incendiaron vehículos y resultaron heridos varios agentes. La investigación del caso ha sido transferida a la Fiscalía General de la República, incluyendo testimonios y una veintena de informes periciales.
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Finalmente, la Fiscalía condenó los actos violentos de los estudiantes y reafirmó su compromiso con la imparcialidad y objetividad, respetando los derechos de la familia de la víctima.
Con información de Heraldo
