En una acción contundente, ambientalistas han bloqueado una de las principales entradas a Playa del Carmen como protesta por los daños irreparables causados por las obras del Tren Maya a los cenotes y acuífero del Caribe Mexicano.
El cierre de la vía, ha obligado a Tránsito a desviar el tráfico hacia el arco vial.
La preocupación de los manifestantes se centra en el impacto ambiental negativo que, según afirman, las obras del tren están teniendo en el manto acuífero de Quintana Roo.
A pesar de que la carretera 307 es una arteria vital que conecta a la ciudad, los organizadores de la protesta han expresado su determinación de mantener el cierre como una forma de llamar la atención sobre las urgentes cuestiones ambientales que consideran han sido ignoradas durante demasiado tiempo.
Esta medida de presión busca destacar la importancia de proteger el medio ambiente y detener proyectos que puedan tener consecuencias devastadoras para los recursos naturales y la biodiversidad de la región.