En un devastador ataque terrorista que sacudió la capital rusa el pasado viernes, al menos 133 personas perdieron la vida durante un concierto en el Crocus City Hall. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado la autoría del ataque, que se ha convertido en el más letal en la nación desde mediados de la década de 2000.
El Comité de Investigación ruso confirmó que las operaciones de búsqueda aún continúan en la sala de conciertos, mientras que el Kremlin ha anunciado la detención de once individuos, incluyendo a cuatro sospechosos directamente implicados en el atentado. Estas detenciones se llevaron a cabo en la región de Briansk, cerca de las fronteras con Ucrania y Bielorrusia.
El ataque tuvo lugar momentos antes de que el grupo de rock ruso Piknik se presentara en el escenario, en Krasnogorsk, un suburbio al noroeste de Moscú. Según el FSB, los sospechosos mantenían contactos en Ucrania, país que ha estado enfrentando una intervención militar rusa desde 2022, y presuntamente planeaban escapar hacia allí después del ataque.
A pesar de las afirmaciones del FSB, las autoridades rusas no han proporcionado pruebas concretas de la supuesta conexión con Ucrania, y las declaraciones han sido categóricamente negadas por Mijaílo Podoliak, asesor presidencial ucraniano, quien calificó las acusaciones de «insostenibles y absurdas».
El EI, enfrentado por Rusia en Siria y activo en el Cáucaso ruso, declaró que sus operativos regresaron a salvo a su base tras el ataque. Hasta el momento, las autoridades moscovitas no han emitido comentarios sobre esta reivindicación, y el presidente Vladimir Putin no ha hecho apariciones públicas en relación con el incidente.
El número de víctimas fatales, que inicialmente se reportó en 115, se espera que aumente, según fuentes del Comité de Investigación. Por su parte, el Ministerio de Situaciones de Emergencias ha informado que aproximadamente cien personas continúan recibiendo atención hospitalaria tras el ataque.
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Este suceso ha provocado una ola de condenas por parte de la comunidad internacional, y ha puesto de manifiesto la persistente amenaza del terrorismo en el escenario mundial.
Con información de Milenio