La gobernadora Layda Elena Sansores ha tomado medidas drásticas en la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana de Campeche. Nueve policías han sido destituidos en una operación de “limpieza” que busca erradicar la corrupción y el abuso en las filas de la fuerza policial.
Sansores, a través de sus redes sociales, calificó a estos nueve elementos como “canallas y corruptos”. Según la gobernadora, han sido denunciados por acosar a mujeres, maltratar a ciudadanos y extorsionar. El proceso de bajas y denuncias por estos delitos ya está en marcha.
Mientras tanto, el paro indefinido de la policía estatal de Campeche continúa. Sansores San Román, gobernadora morenista, publicó un video en el que acusa a los uniformados de ser los “líderes de estas protestas” y autores de presuntos delitos.
En su mensaje, Sansores defendió al presidente Andrés Manuel López Obrador y denunció “noticias falsas” en su contra. Recordó tiempos en los que, según ella, el estado perseguía a los opositores con opciones de exilio, encierro o entierro. Sin mencionar nombres, señaló a dos hombres como “amos de la tenebra” y “politiqueros misóginos”.
La gobernadora aprobó todos los puntos del pliego petitorio de los policías, excepto uno: el uso de las bodycams. Además, agregó cuatro nuevas demandas, pero notó que se olvidaron de incluir algo para las mujeres policías.
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Sansores no titubeó al afirmar que los policías señalados no volverán a pertenecer a la institución. “Una vez destituidos de su cargo, nunca jamás podrán pertenecer a la corporación de la que deberíamos sentirnos orgullosos”, declaró. Su objetivo es erradicar la corrupción y el acoso para mantener la tranquilidad en el estado.
Con información de El Universal
