El jefe de Cancillería y Asuntos Públicos de la embajada de México en Ecuador, Roberto Canseco, se mostró orgulloso de la política exterior mexicana tras la intervención de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la sede diplomática en Quito el pasado 5 de abril.
Canseco, quien se enfrentó a los uniformados mientras rompían las puertas de la embajada, declaró: «México siempre ha sido una potencia cultural, pero ahora podemos decir que somos una potencia diplomática». Además, mencionó que se siente orgulloso de que el caso se lleve a la Corte Internacional de Justicia para sentar un precedente y evitar que vuelva a ocurrir.
La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, informó que el equipo diplomático ya se encuentra en territorio nacional tras la irrupción en la embajada. También señaló que el caso será llevado a tribunales internacionales.
Bárcena mencionó que hay 30 empresas nacionales y aproximadamente más de mil 600 mexicanos residentes en Ecuador, quienes recibirán todo el apoyo necesario ante la actual situación. «No los vamos a dejar solos», sentenció.
A pesar de que el Gobierno Mexicano solicitará visa a los ciudadanos ecuatorianos, Bárcena recalcó que no habrá acciones contra los que ya se encuentren en territorio nacional. Esto, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, se apega al derecho internacional.
El conflicto se produjo cuando las fuerzas del orden ecuatoriano irrumpieron en la embajada para detener al expresidente Jorge Glas, acusado de corrupción y de recibir sobornos de la constructora Odebrecht.
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Bárcena aclaró que el Tribunal Federal de Brasil había eximido a Glas de las acusaciones del caso Odebrecht, por lo que no estaban vigentes. Además, subrayó que el derecho de «asilo político» le corresponde al país que lo concede, por lo que México sigue considerando a Glas como un asilado político.
Con información de Heraldo
