En un reciente desarrollo que ha exacerbado las tensiones en Medio Oriente, Israel ha acusado a Irán de perpetrar un ataque con drones contra su territorio. Este incidente ha llevado a las autoridades israelíes a elevar las alertas de seguridad este sábado, en un contexto de creciente inquietud regional.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han señalado a Irán como el responsable del ataque y han comunicado que se mantienen en una vigilancia constante de la situación. En respuesta a las amenazas percibidas, Israel ha implementado medidas preventivas, incluyendo el cierre de escuelas y la suspensión de eventos recreativos durante dos días. El portavoz del ejército, Daniel Hagari, anunció que a partir del domingo, considerado el primer día laborable en Israel, se suspenderán todas las actividades educativas y excursiones escolares.
En un giro significativo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha programado una reunión de emergencia con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca, en respuesta a la ofensiva aérea de Irán. Biden ha reafirmado su firme apoyo a la seguridad de Israel y a su pueblo, según declaraciones de Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Interrumpiendo sus planes personales, el presidente Biden ha acortado un viaje de fin de semana a Delaware para abordar las consultas urgentes sobre la situación en Oriente Medio.
Por otro lado, Irán ha prometido tomar represalias tras un supuesto ataque israelí que tuvo lugar el 1 de abril, resultando en la destrucción de un edificio diplomático iraní en Damasco y la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria, incluyendo a dos generales. Este acto ha intensificado aún más las fricciones entre los dos países, poniendo a la región en una situación de alerta máxima.
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Este artículo continuará actualizándose a medida que se disponga de más información.
Con información de Milenio
