Un trágico suceso conmocionó a la ciudad de Nueva York el viernes por la noche cuando Maxwell Azzarello, un hombre de aproximadamente 30 años, se prendió fuego frente al tribunal donde se llevaba a cabo el juicio penal contra el expresidente Donald Trump. Azzarello, quien realizó este acto durante la transmisión en vivo de las noticias, falleció a causa de las heridas.
El incidente, que no parecía estar dirigido contra Trump ni otros participantes del juicio, dejó a los espectadores y a las autoridades en estado de shock. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, que controlaron el fuego en minutos, Azzarello fue declarado muerto más tarde esa noche en un hospital local.
Antes del acto, Azzarello distribuyó panfletos que criticaban a los «malvados multimillonarios», aunque no mencionaban directamente al expresidente. La policía de Nueva York, representada por el comisionado adjunto Tarik Sheppard, ha catalogado al manifestante como un posible teórico de la conspiración.
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Un manifiesto encontrado en línea, atribuido a Azzarello, expresa disculpas a amigos y testigos, y advierte sobre un «golpe fascista apocalíptico». Además, critica las criptomonedas y a los políticos estadounidenses, sin señalar específicamente a Trump.
Este suceso ha generado una ola de reacciones y debates sobre la salud mental y la seguridad en eventos públicos de alta tensión.
Con información de Ambito
