En una reciente declaración, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la propuesta de Claudia Sheinbaum Pardo, la virtual presidenta electa, de que la Guardia Nacional esté bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Según el mandatario, esta medida garantizará la integridad de la institución y evitará la corrupción.
Desde sus inicios, se ha debatido sobre la ubicación de la Guardia Nacional. López Obrador defiende que esta fuerza de seguridad debe formar parte de la Sedena, al igual que el ejército y la marina en otros países como España y Francia.
Argumenta que, en los últimos cinco años, se ha trabajado arduamente para disciplinar a los 120 mil elementos de la GN en pro de la seguridad pública. Sin embargo, advierte que si la Guardia Nacional queda bajo la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), podría correr la misma suerte que la desaparecida policía federal.
El presidente subraya que la tradición de formación, la doctrina, el profesionalismo y la disciplina de la Sedena ofrecen garantías contra la corrupción. A pesar de las críticas y la huelga en el Congreso, López Obrador insiste en que la militarización del país no es el objetivo. Los opositores, especialmente del PAN, han utilizado este tema como pretexto para cuestionar la propuesta.
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En cuanto a la SSPC, López Obrador asegura que no desaparecerá y continuará coordinando las acciones del gabinete de seguridad. La función normativa de esta secretaría también se mantendrá intacta.
En resumen, la decisión sobre la dependencia de la Guardia Nacional es crucial para su eficacia y transparencia.
Con información de Heraldo
