La propuesta de reformas constitucionales enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados de la federación el pasado 5 de febrero de 2024 busca reducir el número de legisladores locales en las 32 entidades del país.
Si pasa esa reforma, Quintana Roo se quedaría únicamente con 16 diputados y diputadas, es decir que técnicamente se eliminarán las 10 que se reparten actualmente de la vía de representación proporcional, es decir l@s plurinominales, salvo una.
El estado tiene 15 distritos para mismo números de diputados y diputadas electos por la vía del voto ciudadano. Con la reforma se sumaría un distrito más, pero se eliminarían las 10 diputaciones que se reparten los partidos sin ir a una competencia en las urnas.
La cantidad actual de 1,113 legisladores se reduciría a 654, lo que representa una disminución de 459 representantes. Esta medida busca racionalizar el gasto de los poderes legislativos estatales.
La propuesta sugiere establecer un criterio poblacional para determinar el número de representantes en cada congreso local, con un máximo de 45 diputados para entidades con más de 16 millones de habitantes, y un mínimo de 15 diputados para entidades con menos de 1 millón de habitantes, y Quintana Roo entraría en esta última medición dado que no alcanza oficialmente los dos millones de habitantes.
Los estados más afectados por esta reducción serían:
- Estado de México: de 75 a 45 diputados.
- Ciudad de México: de 66 a 31 diputados.
- Campeche: de 35 a 15 diputados.
- Sinaloa: de 40 a 19 diputados.
- Guerrero: de 46 a 20 diputados.
Además de reducir el número de diputados, la iniciativa propone que todos los legisladores sean electos por el principio de mayoría relativa, eliminando así la figura de representación proporcional, razón por la que se acabarían para Quintana Roo las plurinominales.
Esta medida también implicaría una reducción en los presupuestos de egresos de los poderes legislativos estatales. Por ejemplo, el congreso local de la Ciudad de México, que es el más caro del país, y el del Estado de México, el segundo más caro, verían una significativa reducción en sus integrantes y, consecuentemente, en sus gastos.
(Con información de Sin Embargo)