Como parte de las actividades alusivas al Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, que se celebra cada 25 de julio, la Secretaría de Salud recomienda a la población extremar precauciones para prevenir este tipo de accidentes durante la práctica de actividades acuáticas.
Si bien, la práctica de actividades acuáticas trae beneficios a la salud, se recomienda vigilar en todo momento a las y los menores de edad y adultos mayores para que disfruten de esos momentos de esparcimiento de manera segura.
La seguridad en el agua es importante a cualquier edad, pero especialmente, en los grupos vulnerables ya que los accidentes, como el ahogamiento pueden ocurrir muy rápidamente.
Una de las recomendaciones más importantes es vigilar en todo momento a las niñas y niños, así como a los adultos mayores que se encuentren cerca o dentro de cuerpos de agua desde lagunas, playa, cenotes, lagos o piscinas, así como tinas de baño o baldes, incluso aunque lleven flotadores o salvavidas.
Algunos tienen conocimientos o han desarrollado habilidades para nadar o flotar, pero pueden tener problemas si intentan ir más allá de sus capacidades, por lo que se aconseja mantenerlos bajo supervisión permanente.
La Secretaría de Salud también recomienda a los adultos el uso de protección adecuada, al nadar en aguas abiertas como los mares, evitar conductas de riesgo y así como el consumo de alcohol antes de nadar.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, se calcula que cada año mueren ahogadas 236 mil personas y el riesgo de ahogamiento es mayor para los niños y los varones en general.