Chichén Itzá, la majestuosa zona arqueológica en el corazón de Yucatán, ha sido durante mucho tiempo un destino imperdible para turistas nacionales y extranjeros. Sin embargo, en las últimas horas, ha surgido controversia debido a un nuevo cobro: el acceso con dispositivos móviles, incluyendo los teléfonos celulares.
A través de redes sociales, se viralizó un video en el que un grupo de turistas se ve obligado a pagar 60 pesos para ingresar a Chichén Itzá con sus celulares y tomar fotografías. El debate se centra en si este «impuesto» es justo o excesivo.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emitió un comunicado en respuesta a la polémica. Según el Oficio No. 401.5C.4-2024/1287, emitido por la Coordinación Nacional de Recursos Financieros del INAH, se establecen tarifas para las videograbaciones realizadas con dispositivos electrónicos de videograbación no profesional. Estas tarifas aplican específicamente cuando se utilizan con fines comerciales.
Los turistas aún pueden tomar fotografías y videos para uso personal sin costo adicional, siempre y cuando respeten las restricciones normativas de cada sitio. Esto incluye la preservación del patrimonio y el cumplimiento de las reglas específicas de Chichén Itzá. Sin embargo, si las imágenes se toman con la intención de obtener beneficios económicos, se debe pagar la cuota mencionada.
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En resumen, mientras que las selfies personales siguen siendo gratuitas, aquellos que busquen lucrar con sus fotos deberán considerar el costo adicional. La belleza de Chichén Itzá sigue atrayendo a los visitantes, pero ahora con un matiz económico que ha generado debate.
Con información de Publimetro
