Después de recibir un estado con finanzas quebradas por la administración que dejó Carlos Joaquín González, ahogado en deudas de corto y largo plazo, y con una marcada ineficiencia en la gestión de recursos, en menos de dos años la gobernadora Mara Lezama Espinosa logró reducir esa deuda de Quintana Roo en casi 5 mil millones de pesos, al pasar de más de 27 mil millones a 22 mil 500 millones de pesos.
Así lo informó la titular del Ejecutivo al pueblo quintanarroenses durante el Segundo Informe de Gobierno, en el que también destacó que como resultado de las medidas de reestructuración de deuda y un manejo responsable de las finanzas, también aumentamos la recaudación en un 32%, colocando al estado en el primer lugar nacional en crecimiento de ingresos propios.
Un aspecto relevante para las y los quintanarroenses es que, en septiembre del 2022, cuando Mara Lezama asumió el gobierno, la deuda a proveedores y de corto plazo era de 7 mil 156 millones de pesos. Al 30 de junio de este año ya estaba en 3 mil 230 millones. Es decir, la disminuyó en 3,926 millones de pesos.
La fórmula que utilizó la gobernadora de Quintana Roo fue el manejo honesto y transparente de los recursos, el combate a la corrupción para evitar que el dinero del pueblo se fugara por las grietas de la corrupción y con una reestructuración de deuda que permitió importantes ahorros.
En paralelo, el gobierno de la transformación profunda devolvió la confianza en la ciudadanía, lo que se reflejó en un incremento en la recaudación. “Al cierre del ejercicio 2023, se recaudaron 11 mil 400 millones de pesos; y a junio de este 2024 ya llevamos 7 mil 250 millones, es decir, un 27% más que en el mismo periodo del año pasado. Es decir, vamos por otro récord. ¿Entonces, verdad que sí se puede?