En la madrugada de este domingo, alrededor de la 1:30 a.m., se activaron los protocolos de auxilio y seguridad tras el reporte de una bebé de un año y siete meses que se ahogó en un domicilio de la colonia La Merced.
Momentos antes de la tragedia, la pequeña jugaba en el patio de su casa junto a sus hermanos menores, sin la supervisión de un adulto. Según las primeras versiones, la bebé cayó en un contenedor lleno de agua y, debido a su altura, no pudo salir. Pasaron varios minutos antes de que los demás niños corrieran a buscar ayuda de un vecino.
Al ingresar al domicilio, ubicado en la cerrada Laura Reyes Retana, el vecino encontró a la madre de la niña ya en el lugar, llamando al Sistema de Emergencias 911. A pesar de los esfuerzos del vecino por realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), el tiempo que la pequeña estuvo en el agua fue demasiado y no se pudo hacer nada para salvarla.
Paramédicos de la Cruz Roja y elementos de la Policía Municipal llegaron al sitio, donde los técnicos en urgencias médicas confirmaron el deceso de la niña. Inmediatamente, se activaron los protocolos correspondientes, movilizándose tanto la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) como la Agencia de Investigación Criminal para tomar conocimiento de los hechos.
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La vivienda fue acordonada mientras los agentes periciales realizaban su labor y trasladaban el cuerpo de la niña al Servicio Médico Forense (Semefo) para la autopsia de ley, que determinará las causas exactas de su muerte.
Este trágico incidente resalta la importancia de la supervisión constante de los menores, especialmente en áreas donde pueden estar expuestos a peligros como cuerpos de agua.
Con información de Milenio