En una histórica sesión, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Constitución que prohíbe la producción y comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos, así como la fabricación y distribución de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas, incluyendo el uso ilícito de fentanilo.
La reforma, que modifica los artículos 4 y 5 de la Carta Magna, fue impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y recibió el respaldo de 410 diputados de Morena, PT, PVEM, PAN y PRI, mientras que Movimiento Ciudadano (MC) votó en contra.
Durante el debate, la diputada Iraís Virginia Reyes de la Torre, de MC, vapeó en la tribuna en señal de protesta, argumentando que las políticas prohibicionistas históricamente han sido ineficaces y fomentan el mercado negro. Reyes de la Torre criticó que la prohibición de vapeadores y cigarrillos electrónicos limita la libertad de elección de los ciudadanos y propuso en su lugar regular la calidad de estos productos y restringir su acceso a menores de edad.
Por otro lado, el diputado Alejandro Domínguez Domínguez, del PRI, apoyó la reforma destacando la inclusión de la prohibición del fentanilo, una droga que ha generado un grave problema de salud pública en México. Según datos de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, en 2023 se registraron 430 casos de consumo de fentanilo, concentrados principalmente en estados del norte del país.
El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, del PAN, se mostró en desacuerdo con la reforma, argumentando que los cigarrillos electrónicos son una alternativa menos dañina para los fumadores y que su prohibición podría llevar a un aumento en el consumo de cigarrillos tradicionales.
En defensa de la reforma, el diputado Gerardo Ulloa Pérez, de Morena, afirmó que está científicamente comprobado que los vapeadores son cancerígenos y acusó a los opositores de anteponer intereses económicos al bienestar del pueblo mexicano.
La diputada Margarita García destacó que la aprobación de esta reforma eleva a rango constitucional la prohibición del fentanilo, una droga sintética extremadamente potente.
El dictamen establece que el Congreso de la Unión tiene 180 días para armonizar las leyes secundarias, mientras que las legislaturas locales disponen de un año para realizar las adecuaciones necesarias.
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Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desde 2009 se ha incrementado el número de laboratorios que producen drogas sintéticas como el fentanilo, una sustancia 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más que la morfina.
Con información de El Universal
