El actor José Luis Cordero, conocido popularmente como «Pocholo», ha desatado una ola de críticas en redes sociales tras una broma de «mal gusto» realizada durante la función de la obra «El Diablo tiene otros datos» el pasado 28 de diciembre, Día de los Inocentes. El comediante simuló un paro cardíaco en pleno escenario, generando gran preocupación entre el público asistente.
El incidente, que fue grabado en video y posteriormente se viralizó en internet, muestra a «Pocholo» tendido en el escenario mientras la obra continuaba aparentemente con normalidad. Momentos después, uno de sus compañeros de escena intenta reanimarlo sin éxito, solicitando la intervención de la producción, lo que provocó que se bajara el telón.
La tensión y el desconcierto reinaban entre el público hasta que, segundos después, la cortina se levantó nuevamente, revelando a Cordero quien, entre risas, exclamó: «Inocentes palomitas que se dejaron engañar. ¡Feliz día de los inocentes!».
Si bien algunos asistentes parecieron tomar la situación con cierta ligereza, la reacción en redes sociales fue diametralmente opuesta. Usuarios de diversas plataformas digitales expresaron su indignación y repudio ante la broma, calificándola como insensible y de muy mal gusto.
Comentarios como «Con eso no se juega», «Por poco me da un infarto a mí, no manchen», «Hagan otro tipo de bromas, eso no», «No llames a lo que no vas a poder enfrentar», «De muy mal gusto», «Pues con eso no se juega, cuidado», «No es gracioso, no se pasen», y «¿Por qué juegan así?, no es chistoso», inundaron las redes, evidenciando el descontento generalizado.
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La polémica ha escalado hasta el punto en que algunos usuarios exigen la cancelación del veterano actor, conocido por su participación en la serie «Papá Soltero». Hasta el momento, José Luis Cordero no ha emitido ninguna declaración pública en respuesta a las críticas. Sin embargo, para muchos, la broma ha cruzado la línea de lo aceptable, generando un debate sobre los límites del humor y la responsabilidad de las figuras públicas. Este incidente plantea una reflexión sobre la sensibilidad social ante temas delicados como la salud y la muerte, especialmente en un contexto donde las emergencias médicas generan gran ansiedad.
Con información de El Heraldo de México