El pasado lunes, Román Corrales emprendió un viaje en autobús desde Los Mochis, Sinaloa, con destino al municipio de Choix, llevando consigo las cenizas de su nieto, quien había fallecido en Estados Unidos. Sin embargo, al llegar a su destino, Román se dio cuenta de que ya no tenía la urna con las cenizas.
La familia, que había realizado numerosos trámites para repatriar los restos del joven a México, recurrió a las redes sociales para pedir ayuda y localizar las cenizas de «El Niñito», como cariñosamente lo llamaban.
María del Rosario, abuela del fallecido, explicó a medios locales que su esposo Román, debido a problemas de salud, olvidó la hielera donde transportaba las cenizas en el autobús. De inmediato, la familia contactó a la empresa de transportes para localizar al conductor.
Desafortunadamente, la compañía informó que el chofer había sido asignado a una nueva ruta y no estaba disponible. Ante esta situación, la familia difundió la noticia a través de las redes sociales, lo que permitió que el conductor se pusiera en contacto con ellos.
“Me llamaron de Choix, el chofer del camión me dijo que tenía las cenizas de mi nieto. Las cenizas se las dejaron a mi nuera en el Seguro Social y esta tarde iremos por ellas», relató María del Rosario a los medios. «Las cenizas son de mi nieto, hicimos todo lo posible para traerlas desde Estados Unidos y poder sepultarlas en México. Mi esposo estaba enfermo y por eso olvidó la urna en el autobús, pero gracias a Dios ya la recuperamos. Nos iremos al rancho Baymena, ahí lo vamos a enterrar junto a uno de mis hijos que también está en ese panteón. Gracias a Dios encontramos la urna, Dios se los pague”, concluyó.
Tal vez te gustaría leer: Samuel García confía que Tesla sí llegue a Nuevo León; “estoy seguro”
La movilización en redes sociales y la solidaridad de la comunidad permitieron que esta familia pudiera recuperar los restos de su ser querido y proceder con su sepultura en México.
Con información de Milenio
