En los últimos días, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó el hackeo de su teléfono celular y su cuenta de correo electrónico, tal y como lo reportó el diario estadounidense The New York Times. Este incidente ha puesto en la mira la ciberseguridad y la importancia de proteger la información de las autoridades mexicanas.
La mandataria explicó que el número afectado pertenecía a un celular que utilizaba desde hace más de una década, mientras desempeñaba el cargo de jefa delegacional en Tlalpan. Según relató, este dispositivo fue un regalo de la ahora gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en el marco de sus actividades en el movimiento de las Adelitas. Aunque con el paso del tiempo el teléfono se convirtió en un medio de contacto con los vecinos de Tlalpan, su uso continuó hasta la fecha del hackeo.
Por otro lado, Sheinbaum también confirmó el acceso no autorizado a una cuenta de correo de Yahoo que creó hace años, la cual, según sus propias palabras, ha sido utilizada por un gran número de personas debido a su antigüedad.
Tras descubrirse el ataque, Apple se puso en contacto con la Agencia de Transformación Digital, la cual actuó rápidamente para tomar medidas y garantizar la seguridad de la información de la presidenta. Este episodio se suma a un contexto de tensiones entre México y Estados Unidos relacionado con la extradición de líderes del crimen organizado y las recientes propuestas en el país vecino que etiquetan a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Durante su intervención en la conferencia mañanera del 17 de marzo, Sheinbaum reiteró la importancia de defender la soberanía nacional. Recordó una anécdota en la que las fuerzas armadas de México rechazaron la oferta de ayuda militar de Estados Unidos, destacando el compromiso de los titulares de Defensa y Marina con la protección de la independencia de México.
“El ejército de los Estados Unidos ofreció intervenir, pero nuestras fuerzas armadas fueron claras: nos coordinamos y colaboramos, pero la soberanía de México es inviolable”, afirmó la presidenta, quien también señaló que cualquier acción que amenace la autonomía nacional debe ser firmemente rechazada.
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Este suceso ha generado un intenso debate sobre la seguridad cibernética y las relaciones bilaterales entre ambos países, especialmente en un contexto donde las amenazas a la soberanía mexicana continúan siendo un tema recurrente.
Con información de El Heraldo de México
