Este lunes 19 de febrero, la Ciudad de México fue testigo de la pérdida de una figura prominente en el ámbito económico y político, Carlos Urzúa. Urzúa, conocido por ser el primer secretario de Hacienda durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, falleció a los 68 años en su residencia. La noticia fue confirmada mediante un comunicado emitido por su familia.
Urzúa, un aguascalentense nacido el 9 de junio de 1955, dejó un legado significativo en el mundo académico y político. Como miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, su formación académica incluyó una licenciatura en Matemáticas por el Instituto Tecnológico de Monterrey, una maestría en la misma disciplina por el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y un doctorado en Economía por la Universidad de Wisconsin.
En octubre pasado, Urzúa se había incorporado al equipo de Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio por México. Sin embargo, su carrera política se remonta a los días en que López Obrador era jefe de Gobierno del Distrito Federal, donde Urzúa desempeñó el papel de secretario de Finanzas entre 2000 y 2003.
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Además de su carrera política, Urzúa también tuvo una destacada trayectoria profesional como consultor de varias organizaciones internacionales, incluyendo el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Su experiencia también se extendió al asesoramiento de diversas empresas mexicanas en temas de comercio internacional.
Las circunstancias exactas de su fallecimiento aún no están claras, pero las primeras informaciones apuntan a que Urzúa pudo haber sufrido un accidente en su hogar. Su pérdida es un golpe para el mundo político y económico de México, y deja un vacío en las instituciones a las que dedicó su vida.
Con información de El Financiero